Ley VS Gracia (Parte 2)
- Mario Alesri
- 17 dic 2020
- 3 Min. de lectura

A veces quizá pienses que puedes llegar a ser todo lo que necesitas ser, si tan solo pudieras cambiar las cosas que haces. En realidad, lo opuesto a esto es la verdad. Es cuando entiendes quién eres, lo que cambiará tu comportamiento.
El hacer fluye del ser.
Otro de los muchos efectos de estar viviendo bajo la Ley, es que de una manera sutil te va quitando tu identidad, ya que la identidad que tú portas como ser humano la llevas desde el momento que fuiste concebido, y aún más, basados en las escrituras; desde antes de la fundación del mundo 2 Timoteo 1.9
Cuando no conocemos nuestra identidad en Cristo podemos caer en la trampa, tratando de encontrar una identidad a través de las cosas que hacemos; porque la Ley se centra en lo que tú haces para obtener tal o cual cosa. La Gracia se basa en quien tú eres, para obtener lo que anhelas por derecho propio, porque ya todo fue pagado por Cristo.
TU IDENTIDAD NO TIENE QUE VER CON LO QUE HACES, SINO DE DONDE ERES.
La Ley trata de establecer en nuestras mentes cuál es nuestro valor en base a lo que hacemos para obtener algo. La Gracia nos dice que nuestro valor es inmensamente elevado, tanto que ha valido la muerte del unigénito Hijo de Dios; Jesús. Entonces, sería correcto decir que para Dios, tienes el mismo valor que Jesús. Esto casi suena como una blasfemia ¿verdad? Sin embargo, la Escritura dice que tú eres como Él. Pero si sigues operando bajo la Ley jamás podrás ver y aceptar ésta maravillosa verdad. La Ley está diseñada para mantener tu cuerpo, tu mente y tu alma cautivos, pero la Gracia revelada a través de la vida espiritual concedida por Cristo a nosotros, nos libera de las redes de la mentira y el error.

Dios no tiene opiniones que no están fundamentadas en la verdad. Él no tiene pensamientos fantasiosos de lo que quiere que sea la verdad. Por lo tanto, si Él ha dicho que su Gracia ha sido derramada sobre ti, es porque así es ¡y ya! Tito 2.11
Tú identidad determina las cosas que crees.
Debemos entender que lo que mantiene nuestra posición delante de Dios no es por lo que hacemos (Ley) sino por quienes somos (Gracia), y que lo que somos lo somos por su Gracia y lo mantenemos por su Gracia. Simple y sencillamente porque así le plació a Él, no es un mérito humano; sino un don de Dios Efesios 2:8.9 . Sin un entendimiento de tu verdadera identidad, siempre estarás condenado a vivir bajo los intentos que no tendrán fin; esto es: cambiar nuestro comportamiento mejorándonos a nosotros mismos.
La Escritura enseña que antes de conocer a Jesucristo, llegamos a este mundo casados con la Ley. Consecuentemente, todos hemos nacido en este mundo bajo un sistema de legalismo religioso, ¿recuerdas? pasó en el jardín del Edén, cuando Adán comió del árbol de la Ley. Así, desde entonces, nuestro patrón original es; comportarnos en los asuntos de la moralidad basados en el bien y en el mal.
Legalismo es un sistema de vida, en el cual tratamos de hacer un progreso espiritual, o ganar el favor de Dios, basándonos en lo que hacemos. El otro lado es la Gracia: Un sistema de vida en el cual Dios nos favorece simplemente porque estamos en Jesucristo, y no por otra razón Gálatas 3;26-28
Cuando te relacionas con el Sr. Ley, descubrirás que siempre te estará condenando; siempre te critica, siempre apuntará a tus fallas y fracasos. Pablo lo llama “el ministerio de la muerte” y “el ministerio de la condenación” 2 Corintios 3:7,9. No importa todo lo que hagas, nunca podrás agradar al Sr. Ley. Él te muestra cada detalle de como has fallado en el blanco. Nunca está satisfecho. Si haces bien en algún área, él señalará hacia otra donde estás fallando ¡es incansable!

Por eso se vuelve de suma importancia que como hijos de Dios tengamos nuestra identidad bien entendida, donde comprendamos que la Ley ya no tiene NINGÚN poder sobre nosotros, hemos muerto a ella a través de Cristo, y ya no somos más de ella. La Gracia fue derramada sobre nosotros a fin de que llevemos fruto para Dios ¡somos libres! Romanos 7.4
Si vas a experimentar el caminar bajo su Gracia (en lugar de ponerlo en tu archivo mental como una verdad interesante), es necesario apropiarse por fe de estas verdades que hemos examinado.
“Solo sabiendo quienes somos, podremos cambiar lo que hacemos”.
Fuente parcial: Experimentando el Caminar Bajo su Gracia.
Dr. Steve McVey
Mario Alesri
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