Venciendo Gigantes.
- Mario Alesri
- 3 jul 2020
- 3 Min. de lectura

Durante nuestro caminar con Cristo debemos considerar ciertas peleas. Las victorias que el evangelio nos trae son parte de la buena noticia, parte de nuestra experiencia en la vida que nos impulsa a crecer. No podemos moldear una forma de evangelio sin confrontación, porque ya no sería evangelio y estaríamos viviendo una falacia.
La vida espiritual nos ha sido dada completamente por gracia y sin mérito alguno. Además esa gracia es tan grande que nos incluye, proponiéndonos la participación y colaboración en el Propósito Eterno de Dios.
Cuando enfrentamos situaciones adversas (gigantes) lo que Dios espera de nosotros, como sus hijos, es que al momento de afrontarlas; nuestras decisiones, nuestras formas, nuestras palabras y actitudes lo expresen a Él.
Dios no quiere vencer las tinieblas porque Él ya lo ha vencido todo. Y, hechos a su imagen y semejanza, nosotros también.

Uno de los gigantes a vencer en esta propuesta es la burla y el menosprecio. Dos palabras para describir un solo enemigo.
Es necesario asumir que el menosprecio no proviene de las personas. Cuando asumes que son personas las que te menosprecian, entonces ya has perdido antes de comenzar. Si crees que tu problema son
las personas, entonces tus enemigos te seguirán en la vida hasta que los enfrentes.
También entender que la burla y el menosprecio no son demonios. No puedes andar por la vida reprendiéndolos, porque no es el campo de batalla donde debes enfrentarlos.
LOS EFECTOS
1 Samuel 7.8-11 (Click)
El menosprecio produce turbación.
¿Qué es la turbación?
Es el estado mental y anímico que captura toda nuestra atención enfocándola en lo incorrecto. Una palabra, un gesto, una expresión es suficiente para mantenernos pensando en aquello durante días.
El menosprecio produce temor. El temor te paraliza, te vuelve soso de pensamiento y te hace una persona inoperante.
El menosprecio produce parálisis. Dios jamás dejará que seas vencido, pero mantenerte en éste terreno te absorberá tiempo.
Recuerda: lo importante no es el problema que enfrentas, sino la recompensa que te espera.
El menosprecio produce pasividad. Es la aceptación de una circunstancia como normal. Algunos piensan que la pasividad es la manera de enfrentar problemas, debido a que te evita la confrontación, pero en realidad ya es una forma de derrota.
¿CUÁL ES EL ÁMBITO DE PELEA?
Vencer el menosprecio te producirá los siguientes beneficios:
1 Te llevará a un nivel más alto de madurez.
2 Te otorgará mayores niveles de libertad en tu interior. Hablamos de aquella libertad que se experimenta cuando nuestra alma da lugar a la vida espiritual.
3 Te otorgará un mayor dominio y control de los recursos materiales y emocionales.
4 Te dará más claridad del destino que Dios tiene marcado para ti.
DOS REACCIONES INCORRECTAS
Hay dos tipos de reacciones repetitivas que el alma produce cuando es menospreciada y debemos pedir al Señor que nos de discernimiento para detectarlas.
El orgullo. Es la reacción más común. Cuando respondemos con orgullo ante el menosprecio, entonces perdemos. Hemos entrado en el juego del menosprecio si dejamos que el defina nuestras acciones y reacciones.
La falsa humildad: Es la reacción de apariencia opuesta, pero con un mismo fundamento; te aísla, te esconde, temes dar tu opinión porque piensas que no será tomada en cuenta.
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VENCIENDO EL MENOSPRECIO Y LA BURLA.
¿Qué pensarías si te dijera que puedes vencer hoy mismo a éste gigante?
Qué el Espíritu de Dios es capaz de llevarte a la victoria en éste campo de batalla..
Tomemos 5 piedras que te llevarán a vencer el menosprecio.
1. SOMOS DEL SEÑOR
Romanos 14:7-9 (Click)
2. HEMOS SIDO LLAMADOS PARA SER ALABANZA DE LA GLORIA DE SU GRACIA.
Efesios 1:4 (Click)
3. SOMOS UN INSTRUMENTO DE HONRA Y PARA HONRA.
2 Corintios 5:14-15 (Click)
4. HAS SIDO PREPARADO PARA ESTE DÍA.
1 Samuel 17:34 (Click)

Te aseguro que, sin darte cuenta quizá, ya has sido preparado para todo lo que estás enfrentando hoy.
5. EN CRISTO TE HA SIDO DADO EL PODER PARA GOBERNAR SOBRE TODO PENSAMIENTO Y TODA PALABRA.
Tenemos la mente de Cristo.
1 Corintios 2:16 (Click)
ORACIÓN. Padre gracias porque tu Palabra es revelada a nuestro espíritu. Que podamos discernir y reconocer nuestras carencias y debilidades. Queremos ser hijos que te honren con actitudes y expresiones que muestren al mundo que realmente tu estas en nosotros. Que tu Espíritu siempre nos guíe.
Fuente; Herramientas Discipulares
Abel Ballistreri.
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